martes, 1 de noviembre de 2011

Para qué dolencias esta recomendada la MAGNETOTERAPIA

extraído de info@medicalmagnetic.com.es
 Artrosis

Enfermedad crónica de tipo degenerativo que afecta a las articulaciones, producida por el desgaste del cartílago, un tejido que hace de amortiguador protegiendo los extremos de los huesos.                                                                          

  A ser una enfermedad inflamatoria, recibe de la magnetoterapia una acción directa a través de la producción de hiperemia, además de la prostaglandina. Esto permitirá una acción desinflamatoria y una acción analgésica gracias al efecto vasodilatador que ayuda a la mejor circulación del torrente sanguíneo, permitiendo que los neurotransmisores (células nerviosas) contribuyan a estos  efectos.
 
Fracturas

Se produce una fractura en un hueso cuando se aplica más presión sobre el mismo de la que puede soportar, partiéndose. 



 Las fracturas son la pérdida de la continuidad normal de la sustancia ósea. Por lo tanto, el efecto piezoeléctrico sobre el hueso y el colágeno, que está ligado a la producción de corrientes de muy débil intensidad, permite la solidificación y unión más rápida de los huesos
 Estrés
Es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Estos mecanismos de defensa pueden acabar, bajo determinadas circunstancias que abundan en ciertos modos de vida, desencadenando problemas graves de salud. Cuando esta respuesta natural se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión que se ve reflejada en el organismo y en la aparición de enfermedades, anomalías y anormalidades patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
 
El efecto de la magnetoterapia es de relajación y sedación debido al aumento en la producción de endorfinas en el momento de su aplicación. Por otro lado, el efecto relajante, está relacionado con la acción de la serotonina, también conocida como la hormona del bienestar, por eso tiene efectos muy positivos, además de reducir el estrés, en trastornos derivados de él, como insomnio, cefaleas, taquicardias, etc.
 Asma
Enfermedad crónica con ataques recurrentes de falta de respiración y sensación de malestar en el tracto respiratorio. Afecta a todas las edades pero el 50% de los casos son niños menores de 10 años. Menos frecuente en niñas pero más frecuente en mujeres adultas.

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La magnetoterapia es de gran ayuda para regular el proceso de respiración (inspiración y expiración) gracias a su efecto broncodilatador en los cuadros de deficiencia respiratoria. La acción relajante del diafragma y de la musculatura intercostal permite una relajación abdominal que ayuda a la eliminación de la mucosidad
  Insomnio
Dificultad en conciliar el sueño o alteraciones en las fases del mismo, dando como consecuencia el cansancio cuando uno se levanta. Normalmente, según se avanza en edad se necesita menos tiempo de sueño para que éste sea reparador; en general a un adulto de 40 años le bastan con unas seis o siete horas de sueño normal. Puede aparecer en todas las edades, pero fundamentalmente en la vejez.

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El efecto de relajación y sedación, ocasionado por la mayor producción de endorfinas y serotonina, contribuye a conseguir mayor profundidad en el sueño
 Dolor muscular
Son frecuentes y pueden afectar también a los ligamentos, tendones, haces de músculos y tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos. Los dolores musculares a menudo están ligados a la tensión excesiva o a las lesiones del músculo causadas por un ejercicio físico o un trabajo duro.
 
 Los campos magnéticos tienen un importante efecto de relajación muscular sobre la fibra lisa y estriada, que se produce por la disminución del tono simpático. La acción sobre la fibra estriada supone un efecto relajante y descontracturante sobre el músculo esquelético. Igualmente el efecto de sedación permite un alivio rápido del dolor.
 Cervicalgia
Dolor agudo que parte del cuello y desde allí se extiende a los hombros (trapecios) y, en los casos más graves, a los brazos, dificultando los movimientos.

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 Tanto el efecto descontracturante de la magnetoterapia como el efecto relajante y de sedación, ayudan a aliviar el dolor en esta zona. Sin embargo, la cervicalgia (dolor en la zona cervical de la columna), que puede producirse por diversos tipos de lesiones, necesita la aplicación del programa adecuado y durante el tiempo necesario
 Lumbalgia

Dolor crónico en la zona lumbar (espalda baja), causado por trastornos relacionados con las vértebras lumbares y las estructuras de los tejidos blandos como músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. Se origina por distintas causas, como el estrés, el sobreesfuerzo físico o las malas posturas.

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 La magnetoterapia produce un efecto descontracturante debido el efecto relajante sobre la fibra estriada, así como un efecto analgésico derivado de la producción de endorfinas. Las diferentes causas de dolor sobre la espalda baja requieren una evaluación por parte del especialista para aplicar el tratamiento adecuado
Fibromialgia
Inflamación de los músculos, revestimientos de los músculos y capas de tejido conjuntivo de tendones, músculos, huesos y articulaciones. Afecta a las zonas musculares de la espalda inferior, el cuello, los hombros, el tórax, los brazos, las caderas y los muslos. Principalmente a adultos entre los 30 y los 60 años de edad. Mucho más frecuente en mujeres.

                                 
                                       
 

Tiene un efecto vasodilatador, lo que contribuye a u
na mayor irrigación sanguínea en todo el sistema circulatorio. Esto permite a su vez que exista una mayor cantidad de nutrientes –efecto tisular– . Las endorfinas actúan como analgésicos de las zonas con dolor; por otro lado, el efecto de los campos magnéticos en el sistema nervioso central, produce una sensación de relajación y de bienestar provocada por la mayor producción de serotonina.
 Piernas cansadas
La sangre, cargada de oxígeno y nutrientes, llega a las piernas impulsada por el corazón a través de las arterias, y después de haber oxigenado y nutrido los tejidos, regresa a dicho órgano y pulmones por medio de las venas; cuando alguno de estos mecanismos falla se presenta dificultad en el retorno del vital líquido, por lo que tiende a estancarse en las extremidades inferiores. Este trastorno se conoce como piernas cansadas o insuficiencia venosa. Se caracteriza por inflamación en piernas, tobillos y pies, dolor y calambres, sensación de pesadez y adormecimiento. En casos más avanzados, la piel de las extremidades inferiores se torna color violeta y pueden aparecer heridas susceptibles a infectarse, conocidas también como úlceras.







 Gracias a su efecto vasodilatador, la magnetoterapia ayuda a evitar el estancamiento de la sangre en las extremidades inferiores, previniendo un aumento de la presión y la aparición de várices .
 Osteoporosis
Enfermedad que afecta a los huesos debilitándolos y provocando fracturas, como consecuencia de la disminución de masa y de los cambios de la microestructura ósea.

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La magnetoterapia ayuda a la fijación del calcio en el hueso, y estimula el efecto trófico sobre el hueso y el colágeno, que está ligado a la producción local de corrientes de muy débil intensidad, por el mecanismo de la piezoelectricidad
 Artritis
Inflamación que recae sobre el tejido blando de las articulaciones del cuerpo humano, debida a diferentes causas: infecciones, ataques de gota, problemas del sistema inmunológico, etc.
 


 La magnetoterapia ayuda a la desinflamación de los cartílagos y de la membrana sinovial. La regeneración celular desacelera el proceso de desgaste de las articulaciones y el efecto analgésico disminuye el dolor
 Tendinitis

nflamación de un tendón, debida normalmente a un golpe; provoca dolor y entumecimiento con disminución del movimiento del músculo, como consecuencia del tendón dañado.
 


 La magnetoterapia desinflama el tendón a través de la intervención de los neurotransmisores que se desplazan en mayor cantidad y velocidad en la sangre, debido al efecto vasodilatador. Además del efecto analgésico que ayuda a calmar el dolor
 Úlceras
Lesiones localizadas en la piel que implican la pérdida total de la epidermis y parte de la dermis e, incluso, la hipodermis. Afecta sobre todo a la parte inferior de las piernas, en personas que deben permanecer mucho tiempo en cama. Se asocia a insuficiencia venosa crónica y se caracteriza por una lenta, dificultosa o nula cicatrización.
 


La aplicación de campos magnéticos en las zonas afectadas detiene el deterioro celular de la zona y, con la estimulación en la producción de colágeno, mejora el proceso de cicatrización. Se deben considerar los estados infecciosos para evaluar su resultado
  Migrañas

Es una enfermedad de origen genético para la cual no se conoce cura. Sin embargo se puede controlar de la misma manera que se controlan enfermedades como la hipertensión arterial o la diabetes para que la persona pueda tener una excelente calidad de vida. Se caracteriza por molestias dolorosas en la cabeza que provienen de una serie de cambios que ocurren a nivel cerebral durante la crisis.
 



 La Magnetoterapia ayuda a disminuir los efectos de la migraña, gracias a su acción analgésica y de sedación. Es muy beneficioso el efecto antiestrés de esta terapia, ya que los cuadros de ansiedad se consideran como un detonante en esta patología
 Varices

Venas dilatadas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón. Estas venas se inflaman y elevan a la superficie de la piel, perdiendo su tono normal y ofreciendo un aspecto más grueso y color morado. Suelen aparecer en los miembros inferiores (en las pantorrillas o en la cara interna de la pierna).

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 Con el efecto vasodilatador de la magnetoterapia se consigue evitar las causas de estancamiento de la sangre en las extremidades inferiores, ayudando a relajar la presión en las varices y mejorando el flujo sanguíneo en la zona.
Arrugas faciales
Son surcos o pliegues de la piel debidos al envejecimiento.                                                          
                   

La magnetoterapia estimula la generación de colágeno y elastina, que ayuda a reponer la que se destruye por los efectos de los rayos ultravioletas. Por otro lado, la repolarización celular que provoca la magnetoterapia disminuye la cantidad de radicales libres que se encuentran en las células

La energía magnética es fundamental para la vida.


La Magnetoterapia o Terapia con campos magnéticos es, definida en forma sencilla, el tratamiento de enfermedades mediante el uso de campos magnéticos. Estos campos magnéticos pueden ser producidos por imanes permanentes o electroimanes, los cuales pueden tener un campo magnético variable. El término magnetos e imanes se usa de forma indistinta.
Se ha observado que las personas que sistemáticamente se someten a tratamientos con magnetos tienden a rejuvenecer. Uno de los síntomas es la reactivación de la melanina del pelo y consecuentemente la recuperación de su color.
Los resultados de muchos trabajos de investigación demuestran que el metabolismo y el potencial de hidrógeno (pH) de los seres vivos son afectados por los campos magnéticos.
El campo magnético de la Tierra que está afectando permanentemente a todos los humanos, se modifica localmente con frecuencia, debido a las explosiones solares, el movimiento de la Luna y las tormentas eléctricas.
Los campos magnéticos internos del organismo también se alteran por intoxicaciones, infecciones, traumatismos, tensiones, calidad y cantidad  inadecuadas de alimentos y componentes del aire, etc.
Todo esto tiende a modificar el comportamiento del cuerpo humano, el cuál gracias a su función homeostática o de autocontrol reacciona para restablecer y conservar el estado de balance dinámico entre la mente, masa anatómica, composición, metabolismo, funciones y energía, pero cuando se rebasan ciertos límites, la homeostasis no es capaz de restablecer el equilibrio y entonces, se presenta la enfermedad. 
La Magnetoterapia forma parte del Biomagnetismo y está orientada a la prevención y curación de las enfermedades de los seres vivos, ya sea que éstas sean originadas por la alteración del equilibrio de la energía interna del organismo o por otras causas.